Autor: Claudia Muñoz Arriagada
Escuela: G-799 Paillaco
Curso: 5to. Año
Cuenta la tradición que a la primera guagua que tenían los mapuches le cortaban la punta de los dedos de las manos y los pies, también tenían que tener el primer huevo de una gallina negra. A ese huevo le hacían un hoyito y le echaban las puntas de los dedos que le cortaban a la güagüita y ese huevo lo enterraban en la esquina de un corral donde encerraban sus animales y cada vez que mataban un animal tenían que regarlo con sangre y de ahí nacía un bichito que ellos llamaban Chimallén. Este bichito les servía para cuidar el ganado.
Esta leyenda ha sido contada de generación en generación y pertenece a los sectores de La Barda y Tinquilco, que es donde yo vivo.
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