Autor: Solange Paice
Escuela: G-781 Huife Alto
Curso: 6to. Año
Un día el caballero fue a casa de un amigo de años y le contó todo lo que le pasaba, porque se tenían mucha confianza y el amigo creía en estas cosas, le dijo que si se le volvía a aparecer este animal, lo atrapara y lo amarrara hasta el otro día, porque podía tratarse de un entierro o aparición de un tesoro muy antiguo que los mapuches podían haber enterrado para que los españoles, no se los robaran, en los tiempos de la colonia española.
Entonces una noche al caballero se le apareció de nuevo este chivo, e hizo lo que su amigo le había recomendado y lo amarró muy bien con sus mejores lazos, hasta la mañana siguiente. Al otro día tan presto despertó este caballero, fue a ver al chivo que había amarrado la noche anterior y vio que el lazo con el que había amarrado al animal, se perdía bajo la tierra; al instante se puso a desenterrar el lazo hasta que logró sacarlo y se dio cuenta de que el chivo era solo una aparición de un tesoro como le había dicho su muy querido amigo, y que en realidad era verdad de que había un tesoro. Rápidamente fue en busca de su amigo que no vivía muy lejos de su casa y el amigo le ayudó a sacar el entierro y se repartieron el tesoro entre los dos. Y estuvieron viviendo tranquilos por mucho tiempo.
Pero, hasta el día de hoy se dice que el chivo sigue rondando por otros sectores de los alrededores de Pucón con otro tesoro a ver si alguien lo ve; pero, si alguien no merece este preciado botín, el diablo, se lleva el tesoro para siempre.
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