Se cuenta que hace mucho tiempo había una señora campesina llamada Clotilde, ella era alta y tenía los ojos negros; vivía en una casa chiquitita en el medio del cerro, era muy trabajadora, se dedicaba a la agricultura y ganadería. Criaba gallinas, gallos, vacas y ovejas, y plantaba todo tipo de verduras.
Autor: Angélica Ramírez
Escuela: G-781 Huife Alto
Curso: 5to. Año
En un día hermoso, que había un inmenso sol, la señora salió a darles comida a sus animales y se dio cuenta que uno de sus gallos el más regalón estaba encima de un huevo; Clotilde sorprendida sacó el huevo y los colocó junto a los otros. El huevo tenía características muy raras, era largo y no se parecía en nada a los otros huevos.
Después de un tiempo, el huevo se rompió y resultó ser una culebra, en ese momento se asustó tanto la señora como sus animales. Todas las personas le decían que la criara, porque según ellos las culebras atraerían el dinero.
Ella de primera dijo que no, porque le tenía miedo, pero después de que supo que traía el dinero, lo tuvo que pensar; después de un día, ella aceptó criar a la culebra. A ella después de un año no le faltó nada, pero no dejó de trabajar, porque para ella era lo mejor y decía que por eso no se le venían los años encima.
Por eso muchas personas de lugar, dicen que es bueno criar las culebras, porque proporciona el dinero.
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